Un guaperas top nos hace una pregunta incómoda, ¿qué harías tú?- (Tema sexo casual y compromiso)
Desde que mencioné La sociedad secreta en este artículo, hemos recibido un montón de emails de hombres pidiéndonos que hablemos más sobre el tema. Incluso en la encuesta que hicimos hace poco hubo muchos hombres pidiendo más información. Así que vamos a ello.
Como ya dije en su momento, el concepto de La sociedad secreta no es nuevo y ya ha sido explicado de maneras muy diferentes a lo largo del tiempo, tanto en la antigua comunidad de seducción como ahora, en la nueva comunidad Red Pill.
Para mí su definición sería algo así:
Dentro de la sociedad en la que vivimos existe una sociedad secreta a la que solo pertenecen las mujeres que así lo desean y, como mucho, el 20% de los hombres, y en ella suceden todo tipo de actos, fantasías y perversiones sexuales que el 80% de los hombres ignorará durante toda su vida.
De hecho, la inmensa mayoría de los hombres, los de la Blue Pill, siguen pensando que a las mujeres no les gusta el sexo o que no les gusta tanto como a los hombres, y creen que como ellas nunca han sido demasiado sexuales con ellos ni les han hablado de sus experiencias o fantasías sexuales, es que simplemente las mujeres no disfrutan tanto del sexo…
Y mientras tanto, a diario están sucediendo cosas que estos hombres ni siquiera se imaginan que son posibles.
¿Pero qué es exactamente La sociedad secreta?
Cuando mencioné el tema la primera vez hubo gente que entendió que se trataba de una especie de asociación secreta desde la que se organizan orgías entre mujeres y hombres guaperas. Incluso alguno me pidió los datos de contacto o página web, o los requisitos que piden para entrar, para ver si podía enviar una solicitud xD.
Pero no, no se trata de eso.
La sociedad secreta no es una organización real, no tiene una página web ni tampoco celebran eventos oficiales. La sociedad secreta es una metáfora sobre la sociedad en la que vivimos y sobre el ya conocido por todos “Alpha fucks- Beta bucks”.
¿Porque eso que sí que te suena, verdad?
Me refiero al dicho que dice que el hombre alfa folla y disfruta del sexo con las mujeres, y el hombre beta provee y en lo que se refiere al sexo, como mucho se queda con las migajas.
Pero quizás de lo que todavía no eres tan consciente es de hasta qué punto las mujeres que así lo desean están disfrutando del sexo con los hombres alfa… y todas esas experiencias, fantasías o perversiones sexuales que están a la orden del día y que el hombre de a pie ni siquiera sabe que son posibles o que están sucediendo, se dice que forman parte de La sociedad secreta.
En resumen, La sociedad secreta sería cualquier acto sexual que esté sucediendo a diario en nuestra sociedad sin que los hombres del 80% se percaten… o si alguna vez se percatan, para estos hombres siempre serán casos aislados, porque para ellos, “la mayoría de mujeres no hacen esas cosas”.
La sociedad secreta siempre ha existido
Hay una cosa que hay que dejar clara, y es que esto no es algo nuevo, La sociedad secreta siempre ha existido. Lo que pasa es que el postmodernismo trajo la liberación sexual hace unos años y con ella hubo un gran aumento de miembros en la sociedad secreta, tanto de hombres como de mujeres.
Pero insisto, este tipo de actos, fantasías o perversiones sexuales siempre existieron.
Te lo digo porque, por ejemplo, tengo conocidos que fueron muy famosos hace 20 años, y que me cuentan unas locuras sexuales que parecen imposibles para una sociedad tradicional como lo era la sociedad española del año 2000.
Yo en aquellos años creía que las mujeres eran como en los cuentos, y que solo podían disfrutar del sexo en la postura del misionero y solo si era con un hombre con el que estuvieran muy enamoradas y comprometidas.
Pero mis conocidos, hombres guapos y famosos, lo más top que pudiera haber en el año 2000, vivieron algo muy diferente. Eso sí, quizás en aquellos años solo el 1% de los hombres formaban parte de La sociedad secreta, y mis conocidos desde luego que eran parte de ese selecto grupo.
Cómo descubrí La sociedad secreta
Voy a explicarte cómo me enteré yo de que en nuestra sociedad había algo más de lo que en un principio parecía.
Para mí descubrir que existe una sociedad secreta del sexo y de la perversión significa que poco a poco me fui dando cuenta de que cosas que yo (o cualquier hombre promedio) podrían considerar como casos aislados o que solo suceden en las películas, en realidad son cosas que están sucediendo todos los días sin que ningún hombre del 80% se dé cuenta.
Y en muchos de estos actos participa la típica chica que cualquier hombre de la Blue Pill diría que “es una chica tradicional con la que hay que ir despacio”.
(Lo cual no quiere decir que no haya chicas realmente tradicionales. Lo que digo es que algunas fingen muy bien que lo son cuando se relacionan con hombres que no forman parte de La sociedad secreta).
Vamos a empezar. Todo esto sucedió durante los años 2011- 2012.
Recuerdo cuando en una de las discotecas en las que trabajaba en aquellos años entró a trabajar una pareja de chico y chica como relaciones públicas. Él era un futbolista de 1.90 con cuerpo de atleta, una buena caraza y un pelazo perfecto, y ella era una chica promedio muy bajita. Sobre por qué estaban juntos, era un tema de conveniencia por parte de él que no viene a cuento explicar.
El caso es que al poco tiempo de que la parejita estuviera por allí, David y yo nos percatamos de que el tío todas las noches, cuando ya era tardecito, se metía con una (o varias) chicas a follar en uno de los baños del garito.
Te hablo de chicas muy atractivas y de aspecto “normal”, de las que van a la universidad, son muy responsables y cuando llega el finde salen de fiesta. Insisto, de esas de las que al verlas tú dirías lo de “es una chica tradicional, así que voy a ir despacio”.
Y todo esto sucedía mientras su novia estaba trabajando por la sala sin ni siquiera sospechar nada. Obviamente, las chicas que follaban con él sabían lo de la novia, pero les daba igual, o puede que eso incluso les diera más morbo, tener que esconderse y pegar la follada (o mamada) rápida sin que nadie se enterara.
Si esto hubiera pasado una vez, ok, pues diríamos que es un caso aislado… pero es que pasaba cada noche. O sea que la proporción de chicas que están abiertas a follar en el baño con un tío de La sociedad secreta es mucho más alto del que te piensas.
Otra gran revelación llegó cuando conocí a mis dos colegas guaperas, Juan y Rubén, de los que ya te hablé en otro artículo. Rubén vivía en Madrid y Juan iba a visitarle siempre que podía, porque en Madrid podían disfrutar juntos de La sociedad secreta mucho más de lo que lo hicieron en su ciudad de origen.
El tema es que Rubén vivía en pequeño loft de 30m cuadrados y Juan se quedaba a dormir en su sofá, por lo que si ligaban, tenían que follar todos en la misma habitación… Cualquiera que no forme parte de La sociedad secreta pensaría que éste era un obstáculo logístico insalvable. Al menos, fue eso lo que pensé yo nada más ver la habitación.
Pero la realidad era que Juan y Rubén ligaban todas las noches, siempre con chicas atractivas y «normales», y todas las noches acababan follando todos juntos en la misma habitación, y lo mejor es que en la mayoría de noches a las chicas les parecía divertido el intercambio de parejas.
A todas las chicas les parecía buena idea follar en la misma habitación junto con su amiga o junto con otra desconocida, siempre y cuando fuera con dos atletas de La sociedad secreta, claro.
Y lo mismo que antes, si esto hubiera sucedido solo una vez, ok, pues otro caso aislado… pero NO. Todas las chicas que acabaron allí estuvieron abiertas a follar todos juntos en la misma habitación, por lo que el porcentaje de chicas abiertas al sexo en grupo con hombres de La sociedad secreta a los que acaban de conocer es más alto de lo que te imaginas.
Aunque sin lugar a dudas, lo que más me abrió los ojos sobre el concepto de La sociedad secreta fue compartir piso con mi amiga Shirley. Estuvimos viviendo juntos durante unos meses y nuestra casa fue el lugar de reunión de su grupo de amigas. Allí se estuvo hablando de sexo y de folladas a diario, a todas horas.
Ver cómo son realmente las chicas de La sociedad secreta cuando no tienen que «fingir» me dejó las cosas tan claras que poco después de empezar a vivir con Shirley, empecé a acabar con una chica diferente en mi cama cada noche que salía de fiesta, tal y como hacían Juan y Rubén, o también Shirley y todas sus amigas. De hecho, hasta acabé en la cama con varias de las amigas de Shirley.
Y ahí me di cuenta de que formaba parte de La sociedad secreta.
Y también me di cuenta de que si eres capaz de hacer que las mujeres de La sociedad secreta te perciban como un miembro más de ese selecto grupo, puedes disfrutar de muchas cosas que los hombres del 80% creen que solo suceden en las películas porno o, que si suceden en el mundo real, solo son casos aislados.
El daygame y La sociedad secreta
Al año siguiente, en el 2013, se popularizó el daygame en España, ya sabes, el “arte” de abordar en frío a chicas en medio de la calle para tratar de ligar con ellas. En aquel entonces ya formábamos parte de La sociedad secreta, pero da igual que seas miembro, que siempre van a suceder cosas que te van a sorprender.
Fue la época del boom de los vídeos de hombres ligando en la calle grabados con cámara oculta, y recuerdo perfectamente que en los pocos vídeos que había en los que el guaperas acababa besando a la chica a los pocos minutos de conocerla, los comentarios se llenaban de hombres que decían que eso no podía ser, que era un montaje, que era fake… porque según ellos, ninguna chica iba a besar a un tío al que acabara de conocer en medio de la calle.
Y así son las cosas, muestras a los hombres del 80% algo que sucede en La sociedad secreta y ni siquiera se creen que sea real…
Pero lo peor de todo es que eso no era nada… vamos, que unos simples besos en la calle no son NADA si lo comparamos con lo que sucedía todos los días en las sesiones de daygame en el centro de Madrid… y te hablo de cosas que nunca se han visto en YouTube ni en ningún sitio.
Lo que pasa es que de esto no podemos ni hablar, porque nos estaríamos saltando tanto las normas impuestas por la dictadura de la corrección política como las reglas de La sociedad secreta.
Porque sí, hay unas reglas…
Las reglas de La sociedad secreta
En las webs americanas e inglesas también se ha escrito mucho sobre las reglas de La sociedad secreta, y son reglas de las que sus miembros nunca hablan, pero que todos los hombres y mujeres de La sociedad secreta siempre respetan.
Desde mi punto de vista, estas son las reglas de La sociedad secreta de Madrid. (He basado las ideas en un artículo del antiguo blog de Tom Torero, pero como ha borrado todos los artículos del blog, no puedo enlazarlo):
Regla #1: Discreción
La primera regla de La sociedad secreta es que NO se habla de La sociedad secreta.
Para los hombres y mujeres miembros de La sociedad secreta es importante que el hombre del 80% no se entere de lo que está sucediendo, porque eso le enfadaría muchísimo y podría revelarse.
Y también es importante que no se hable de La sociedad secreta delante de las mujeres que hayan decidido no formar parte de ella, porque al enterarse de ciertas cosas estas mujeres suelen arruinar la reputación de las que sí decidieron entrar a La sociedad secreta.
Además, que muchos hombres y mujeres de La sociedad secreta tienen novio o novia o están casados, y no quieren que sus parejas se enteren del estilo de vida que llevan cuando ninguno de sus conocidos está delante.
Regla #2: No se juzga a nadie
Las personas que pertenecen a La sociedad secreta nunca se juzgan entre sí. Esto quiere decir que si quieres follar con una persona diferente cada día, nadie te va a juzgar. Si tienes gustos sexuales muy pervertidos (pero legales), nadie te va a juzgar. Si tienes pareja y quieres seguir disfrutando de La sociedad secreta, nadie te va a juzgar.
Cuando una persona forma parte de La sociedad secreta y está con gente que también pertenece a ella, puede sentirse totalmente libre, porque sabe que son solo los hombres y mujeres de fuera de La sociedad secreta los que les llamarían “putas” a ellas o “machistas” a ellos por llevar el estilo de vida que llevan.
Regla #3: Compartir es vivir
Compartir amantes, los tríos o el sexo en grupo es habitual en La sociedad secreta. Que un hombre folle con varias amigas del mismo grupo o lo contrario, que una chica folle con varios hombres del mismo grupo de colegas, es muy habitual.
Cuando formas parte de La sociedad secreta y conoces a otro miembro, es muy probable que gracias a ese miembro puedas conocer a otros miembros con los que disfrutar del sexo. Una vez formas parte de La sociedad secreta te das cuenta de lo fácil que es hoy en día hacerse un trío.
Regla #4: Confunde a los no-miembros
Si se llama La sociedad secreta es porque… debe ser secreta. Por eso, todos los miembros de La sociedad secreta no solo no cuentan lo que sucede en ella, sino que difunden mentiras para que los hombres del 80% sigan pensando que vivimos en el cuento de Disney.
No conviene destruir la ilusión de los hombres del 80% ni despertar su ira, conviene tenerlos calladitos y trabajando (y pagando impuestos), esperando a que llegue su momento.
Regla #5: No puedes convencer a nadie de que eres miembro de La sociedad secreta
Insisto, el concepto de La sociedad secreta es una metáfora de la sociedad en la que vivimos. No puedes llegar a una chica que salta a la vista que es miembro de La sociedad secreta y decirle que tú también formas parte, porque te dirá que de qué cojones le estás hablando.
La única manera de hacer que las mujeres que forman parte de La sociedad secreta te traten como a un miembro más de este grupo es que a través de tu actitud y comportamiento perciban que tú también eres miembro de La sociedad secreta.
Y con esto me refiero tanto al estatus como a demostrar que sabes cómo hacer que las cosas sucedan, aunque especialmente a esto último.
###
Y además de eso, añadiría un par de cosas. La primera es que La sociedad secreta está mucho más desarrollada en ciudades grandes y postmodernas. O sea que no es lo mismo lo que sucede en secreto en Madrid o Barcelona, que lo que sucede en secreto en una ciudad de 200.000 habitantes.
Los que sois guaperas y vivís en un lugar pequeño, os estáis perdiendo una gran fiesta a la que estáis invitados.
Y la segunda cosa que añadiría es que no todos los hombres miembros de La sociedad secreta pueden hacer todo lo que hacen los miembros más selectos del grupo (los guaperas, famosos y millonarios), pero da igual, porque hasta los miembros de rango más bajo vivirán cosas que el 80% de los hombres no podrá ni imaginar jamás.
¿Te gustaría entrar a formar parte de la sociedad secreta?
Si es así, el primer paso para conseguirlo es que le eches un buen vistazo al material que tengo. Pregúntame! Saludos
La Técnica Secreta Que Me Permitió
Conseguir Cientos de Matches en Tinder
Video GRATIS te muestra la técnica del "Cambiazo" que me permitió obtener más de 100 matches en menos de 60 minutos