ERRORES de estatus que NO te permiten tener éxito (si los cometes estás MUERTO) – Parte 3
Hoy toca otro de esos artículos en los que compartimos la experiencia de los lectores que se han puesto en contacto con nosotros a través de nuestro formulario de contacto.
En este caso Pedro nos cuenta todas las cagadas que cometió con María, una chica por la que se sintió atraído, con la que tuvo una oportunidad y que no fue capaz de aprovechar.
Me ha gustado especialmente el email de Pedro porque él mismo se da cuenta de los errores que cometió y los explica en su relato. Te recomiendo que lo leas, vas a aprender muchísimo.
Te dejo con él…
La historia (y los ERRORES) de Pedro
Conocí a María por Twitter, me dedico a la bolsa y a través de las sugerencias de Twitter la agregué. Enseguida comprobé que era una chica bastante atractiva, y de ahí pasé a su Instagram (lo tenía enlazado en Twitter).
Empecé hablándole de cosas de Bolsa (a mí me la sudaba hablar de bolsa con ella), y cuando vi que la conversación no daba para más, pasé a ser más directo y a interesarme por ella.
Enseguida la conversación pasó a ser mucha más fluida y le pedí el Whatsapp, y desde ahí seguimos hablando. Ella vive en Bruselas y casualmente yo tenía programado un viaje a Bélgica en Semana Santa. En apenas unas horas de conversación, pasamos de la conversación de trabajo aburrida a que ella estuviera encantada de que pudiéramos conocernos en persona.
A pesar de que en mis planes de Bélgica no entraba la parada en Bruselas, obviamente modifiqué el viaje y me compré un avión Bruselas-Madrid. Esto se lo hice saber a los dos o tres días, diciéndole que iba a visitar a un amigo que vive en Bruselas que no veía hace mucho tiempo (esto es cierto) y que además me apetecía conocerla en persona.
¿Puede ser este el primer error de Status? ¿Cambiar tus planes de vacaciones (aunque sólo sea un día) por conocer a una tía que te mola? Ahora lo pienso y quizás demostré ser un necesitado, aunque también iba a ir a ver a mi amigo.
Supongo que lo ideal era haberle dicho desde el principio que en mis planes de vacaciones entraba la visita a Bruselas, así ella no se pensaba que hacía una modificación para verla.
Llega el viaje a Bruselas y cerramos la cita
Quedaban aproximadamente 3 semanas para el viaje a Bélgica, así que decidí no involucrarme mucho en las conversaciones de Whatsapp, hablando cada dos o tres días. Creo que si logísticamente es imposible quedar con la chica que te gusta, no merece la pena estar a fuego con el Whatsapp porque entonces das la impresión de ser un necesitado que no habla con nadie más, y terminará aburriéndose de ti.
Mejor que ella sepa que estás ahí (hablar cada varios días) y cuando se vaya aproximando la fecha ir invirtiendo más tiempo y esfuerzos en ella, que no se olvide que hay una cita pendiente por cerrar.
Llega el viaje a Bélgica, le hago saber que estoy allí pero no cerramos la cita, y es entonces cuando, ya que ella no hace avances ni muestra interés por quedar, decido avanzar y decirle que en unas horas estoy en Bruselas.
Cerramos la cita (ella me dice que no quiere que me asuste porque es una chica fea, no quiere defraudarme y blablabla) y quedamos el Domingo por la noche en la estación Central, donde yo llegaba en tren y viene a buscar.
Comienza la cita
La verdad es que María me pareció más atractiva si cabe en directo que en sus fotos. Nada más verla establezco contacto físico (le doy un fuerte abrazo y dos besos) y le digo que me gusta más en directo que en sus fotos. Ella también parece encantada de haberme conocido en persona.
Como mi hostal quedaba bastante lejos me propone dejar la maleta en su casa (ella vive en pleno centro) y nos vamos a tomar algo.
Le propongo directamente ir de cervezas (mucho mejor que ir a cenar si quieres que las cosas sucedan) pero ella prefiere beber algo »con el estómago lleno». Vamos a un sitio de comida rápida y, obviamente, en vez de sentarme enfrente me siento a su lado para seguir teniendo contacto físico cada vez que puedo (caricias en brazo y pierna).
Ella parece a gusto aunque en ocasiones parece rechazarlo (defensas altas).
Aquí llega otro error y es que, sin saber muy bien por qué, aparece el tema de la política. Tema, como dice David siempre, muy hielacoños, y es que ambos teníamos puntos de vista muy distintos. Decido cortar ese tema cuanto antes aunque parece que se ha creado una barrera invisible entre nosotros.
Enserio, nunca habléis de política con una chica que os guste, y menos en vuestra primera cita.
Salimos de la mini cena y es momento de ir al bar más típico de Bruselas donde nos vamos a tomar unas buenas cervezas belgas. Me vuelvo a sentar a su lado dejando muy poco espacio entre nosotros, para poder seguir con los avances físicos.
Es en este momento cuando todas mis opciones con María se esfumaron de verdad, puesto que es aquí cuando tenía que haber hecho que las cosas sucedieran, en vez de cagarme en los pantalones como hice.
Los tres errores que me condenaron
La conversación deriva al Couchsurfing (la comunidad que cede el sofá de tu casa para dormir gratis), que ella había practicado en varias ocasiones, pero había dejado de alojar a chicos en su casa y porque alguno »le había faltado el respeto» (le había propuesto sexo).
Yo, como un subnormal, en vez de aprovechar y seguir con la conversación sobre sexo (Algo tan sencillo como »Imagínate que tienes que alojar a Brad Pitt: ¿te lo follarías, qué harías con él?»), me cago en los pantalones y le digo, ya, es normal, es que alguno va a lo que va.
¿Cómo puedo ser tan pringado?
Siguiente error. Ella tiene varios tatuajes en un brazo, y aprovecho para tocárselos e irlos repasando uno a uno con mi mano. Me dice: »nunca nadie me había tocado los tatuajes así’‘, y seguramente sea cierto porque los hombres somos unos acojonados a tocar a las mujeres.
Yo también tengo un tatuaje en mi brazo, y ella me lo acaricia tal y como yo había hecho con los suyos.
Viendo en retrospectiva éste era el momento idóneo para besarla, me acojoné, no supe meterle boca en estos momentos de caricias que sólo incitaban a ello. (Lo que debería haber hecho: »Cierra los ojos, que quiero que sientas cómo recorro tus tatus, y me lanzo» VS lo que hice: »Bueno tengo que ir al baño», y me voy a mear).
Por último, nos hicimos unas fotos (no recuerdo si fue iniciativa mía o suya). El caso es que me pide que la suba a Twitter, y yo como un auténtico sumiso pringado lo subo. »No todo es trabajo, también es necesaria la desconexión con otros colegas», o alguna gilipollez así puse. Error de Status total, subir una foto con la tía que acabas de tener la primera cita, da muestras de ser un auténtico necesitado.
La cobra en su portal
Terminamos las cervezas y salimos del bar hacia su casa porque tengo que ir a recoger mi maleta e irme al hostal. Por el camino voy pensando, soy un gilipollas, tengo solamente una noche en Bruselas, he quedado con una tía que me encanta y todavía no me he lanzado, ¿a qué estoy esperando?
Así que mi cita termina con el peor final posible: La cobra en su portal.
A pesar de que sigo ComunidadRedPill hace varios meses (ni os imagináis todo lo que he cambiado con las mujeres desde que descubrí los libros sobre seducción y la página de la comunidad), un seductor también puede cagarse en los pantalones y cometer un error tras otro como yo lo hice.
Se me acaba el tiempo así que le digo: quiero que esta cita termine bien, te voy a besar. Automáticamente sus defensas se disparan como un resorte, me dice que tiene un novio en Estados Unidos (seguramente sea cierto porque en Instagram tiene alguna foto con él, pero no me había hablado de él hasta ese momento) y que no puede besarme porque se sentiría mal, que le gustaría, se lo ha pasado muy bien, pero es fiel a su chico, blablablablablabla.
Yo lo intento en varias ocasiones pero ella se aleja de mí cuando yo me acerco, así que no me queda otra que despedirme educadamente, darle un abrazo y dejarlo en un »seguro que nos volvemos a ver».
Al subir ella a casa me escribe un »Eres genial, te mando un beso», que como he leído en otros artículos, es una despedida que las mujeres suelen hacer con los chicos con los que se lo han pasado bien pero por quienes no se han sentido atraídas sexualmente. Es decir, con los nuncafollistas.
Los tres días siguientes las conversaciones con ella cada vez van a menos hasta que terminan en monosílabos por su parte. Decido dejar de interactuar con María puesto que ella me ha demostrado su nulo interés en mí.
Conclusiones
Soy un chico físicamente promedio-alto y no me va mal con las mujeres, de hecho tengo varias opciones reales abiertas (estoy enrollándome con dos chicas que son 7-8 físicamente) y noto que, desde que descubrí todos los consejos que das tengo muchísima más facilidad para cerrar besos o citas con mujeres que me atraen.
Sin embargo, mis conclusiones son claras: nunca te puedes relajar, nunca puedes dejar de hacer las cosas bien, porque, a pesar de que te parezca fácil, cuando haces las cosas mal con una mujer que te gusta, NADA sucede, y no volverás a saber de ella nunca jamás.
María me dio una oportunidad para conocerme, y yo tuve todas las oportunidades del mundo para demostrarle que era un hombre atractivo a sus ojos. Como dice Carlos, la ventana de oportunidad que me abrió se fue cerrando poco a poco hasta que fui yo mismo quien la cerró, y ahora mismo está enterrada.
A pesar de que en el momento no te das cuenta de lo que estás haciendo mal, son tantos años de hábitos adquiridos con la sociedad diciéndote que tienes que comportarte como un auténtico perdedor que cuando te comportas así parece lo más normal del mundo, y te crees que ella no está notándolo y que la vas a besar en el portal de su casa cuando termine la cita como si esto fuera una película de mierda…
Pero ella ESTÁ NOTANDO TODO, nota si eres un perdedor o si eres un ganador, y según como te perciba es como te va a tratar.
Espero poder aportar mi granito de la arena, y evitar que otros cometan los mismos errores que yo he cometido
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