Luigi Domenico

ERRORES de estatus que NO te permiten LIGAR – Entrega 10 (La trampa del proveedor)


Hoy toca la décima entrega de la saga preferida de los lectores de ComunidadRedPill, la saga sobre los errores de estatus que te impiden ligar. Un artículo largo, pero me atrevo a decir también que es uno de los más interesantes de los publicados hasta la fecha.

Así que te recomiendo que te guardes unos minutos, te prepares una taza de café (o de lo que te guste para disfrutar de una buena lectura) y te metas de lleno en la historia que Fernando, uno de nuestros lectores, ha compartido con nosotros.

Si eres un hombre promedio o del montón y tiendes a caer en la friendzone o zona de los amigos, este artículo es para ti.

Te dejo con él…


La historia y los errores de Fernando

Mi nombre es Fernando, hace poco comenté en un post una situación que tenía con una chica aquí en Varsovia.

Deciros en primer lugar que vuestro libro ha sido el único que al aplicar varias de sus ideas y utilizarlo como base a la hora de actuar, ha supuesto cambios en mi vida.

Como os decía, empecé a hablar con esta chica por Tinder, donde todo fue muy rápido. La chica tenía mucha iniciativa conmigo, fue ella la que proponía quedar y sacaba cualquier tema con toda confianza, cosa que me sorprendió porque la chica es súper atractiva.

El caso es que me gustó mucho y yo a ella (ella misma lo decía). La situación pintaba bien, tanto que no seguí varias pautas del libro, como cenar y no besar en una primera cita, en parte porque aquí en general les gusta ir algo más despacio. En la segunda cita ya hubo beso y después, la chica me comentó que quería ir despacio ya que aun estaba herida y que seguía queriendo a su ex, pero que le gustaba.

En la tercera cita todo fue más fluido y mejor, yo estaba dispuesto a esperar y la monoitis era ya inevitable.

El caso es que cuando todo parecía ir bien, se fue al carajo.

Creo que básicamente me mostré bastante rápido y me frienzoneó pero bien. Me dijo que le gustaba pero no me quería ya que aun quería a su ex, que era “nice and sweet” y todo eso, pero que no estaba preparada para una relación.

Y antes de terminar por asumir que no hay nada que hacer, quería preguntaros cómo lo veis, ya que me han friendzoneado muchas veces, pero nunca después de haber llegado tan lejos y de haber compartido tantas cosas, con la chica hubo siempre mucha química (seguimos siendo amigos en Facebook).

En mi opinión, de haber un mínimo de posibilidad, ésta pasaría por pretender ser simplemente amigo de ella y hacer las cosas bien. Por otro lado, decir que sigo quedando con algunas chicas, pero de momento soy incapaz de verlas de la misma forma y no siento nada de nada.

Perdón por el tocho, pero creo vuestra visión sobre el puede aportar algo a mucha gente, no solo a mi.

Un saludo y gracias.
Fernando

###

Al leer el email de Fernando, necesité un par de aclaraciones y le respondí con lo siguiente:

“Hola Fernando, antes de darte mi opinión sobre el asunto, necesitaría saber tu edad y la de ella, si finalmente todo acabó en la tercera cita o hubo alguna más y cómo fue el uso que hiciste del whatsapp”.

Y Fernando respondió así:

Tengo 27 años y ella 25. Ella me pidió el whatsapp en la primera conversación y desde entonces hablamos mucho por allí. Como digo, todo fue tan bien que me confié, y en muchos momentos estuve demasiado disponible para ella, cuando no lo estaba tanto o no contestaba, a veces era ella la que insistía.

No hubo nada más después de la tercera cita.

De hecho, cuando me dijo que era mejor que todo acabase ya que veía que yo quería una relación, no lo entendí y me mostré necesitado. Vamos, que al final pasó lo que tenía que pasar.

Cuando le comenté que esa era la última vez que hablábamos, ella me dijo que quería que fuéramos amigos y que hasta que el día 6 de este mes, cuando ella presente la tesis de su Master, quiere estar despejada.

Creo que si hubiera hecho las cosas mejor, simplemente hubiera alargado la agonía y que parte de su interés en mí viene de que su ex también era español y ella estaba herida. Nunca me pareció normal tanto interés por parte de una chica tan atractiva. También creo que esto es definitivo y estoy intentando pasar página como puedo, pero quería ver vuestra opinión antes de nada.

Además, por lo que leo en algunos casos que publicáis, este me parece más complejo y didáctico para todos.

Un saludo,
Fernando


Mi opinión

Hola Fernando, antes de empezar, lo que siempre digo en este tipo de artículos, obviamente yo no estuve allí, por lo que lo único que puedo hacer ahora mismo es darte mi opinión basándome en la información que compartes con nosotros.

Dicho esto, tu caso me ha parecido especialmente interesante porque me das pie para recordar tres conceptos cruciales que ya han sido comentados en ComunidadRedPill anteriormente.

Cometiste tres errores muy gordos, de los que es muy importante que seas consciente para no volverlos a repetir nunca más.

Vamos a verlos en detalle…


#1 El error de asumir lo que ella quiere

Dices que tomaste la decisión de no seguir algunas pautas del libro en parte porque, en Polonia, por lo general les gusta ir algo más despacio. Y siento mucho decírtelo, pero esto fue un error por tu parte.

Nunca debes asumir lo que ella quiere antes de tiempo.

Lo que debes hacer es seguir las pautas del libro, hacer las cosas de la manera correcta y ya será ella la que en última instancia decidirá si quiere llegar hasta el final o no y cuándo quiere que eso suceda.

Cuando pusiste aquel comentario en el artículo sobre Varsovia, ya te dije que es cierto que en Polonia sigue habiendo algunas chicas tradicionales a las que les gusta ir despacio, pero piénsalo, Tinder es una app llena de hombres de países postmodernos buscando sexo rápido y sin compromiso…

Si ella está ahí y abierta a conocer a un español, lo más probable es que no tenga descartada esta opción.

Nos cuentas, además, que su ex también era un españolazo que le hizo mucho daño. No sé tú, pero yo no me imagino a este español como a un chaval de físico promedio que en España era nuncafollista y que se mudó a Varsovia, la trató “nice and sweet” y luego, de repente cambió y se hizo un bad boy.

Más bien, lo que me imagino es que este chaval era el típico guaperas que se fue de Erasmus a un país favorable, le mintió para llevársela a la cama (un clásico entre los guaperas), la utilizó hasta que se cansó de ella y luego le dio patada para irse con otras.

Estos son los hombres que hacen daño, no los buenazos, los cuales ni siquiera llegan a follar.

Y si no me equivoco y la cosa fue así, lo que significa es que ella ya no era una chica tan tradicional, de esas a las que les gusta ir despacio.

Entonces, puede ser que tú le gustaras mucho de inicio, todo apunta a que fue así, pero al ir encadenando errores uno tras otro (ir a cenar, no ir a por el beso, demasiado uso del whatsapp, aceptar sus condiciones sin rechistar…), al final conseguiste hacer desaparecer toda esa atracción que ella sintió de entrada.

Y reconozco que yo soy el primero que hago cambios a la hora de hacer que las cosas sucedan cuando estoy en países en los que la cultura puede ser diferente. Pero primero siempre analizo si de verdad allí las cosas son diferentes.

Yo he estado 6 veces en Polonia, es el segundo país de Europa en el que más he ligado y todas las veces hubo sexo en la primera cita (la mayoría de veces con chicas que cualquiera podría considerar por encima de mi liga y todas fueron de Tinder), y si fue así, fue porque ellas estaban abiertas a que las cosas sucedieran de esta manera.


#2 El error de cambiar la forma de hacer las cosas porque ella te gusta demasiado

Este es otro de los motivos por los que tomaste la decisión de cambiar el guión con aquella chica e ir más despacio y, lamentablemente, fue otro error. Un error tan común que hasta David y yo estuvimos cometiéndolo hasta hace poquitos años.

Es muy normal que cuando estés en una cita con una chica que te gusta mucho, empieces a pensar que ella es demasiado especial y que empieces a buscar motivos por los que no arriesgar. Como dice Bobby Rio, lo que haces es “dejar de jugar a ganar para empezar a jugar para no perder”.

Y lo malo es que cuando hacemos esto, lo normal es que siempre perdamos todos, tanto ellas como nosotros. Porque un hombre que no arriesga, NO es un hombre atractivo. NUNCA.

Por supuesto, y para todos los amantes de la corrección política, no te estoy diciendo que debas obligar a nadie a nada. Lo que debes hacer es demostrar que eres un hombre que sabe cómo hacer que las cosas sucedan y que va a por ello con confianza, ya has leído el libro y sabes cómo hacerlo.

Y luego ya será ella la que decida si quiere que el sexo sea en la primera cita, en la segunda o cuando sea. Pero tú siempre debes mostrarte como un hombre de estatus que sabe cómo ir a por ello.

Si quieres más información, David publicó un artículo que ha calado mucho entre nuestros lectores. Algunos de ellos nos han dicho que en este tipo de situaciones siempre recuerdan la historia de David con la chica vasca, y eso les ayuda a seguir adelante. Lo puedes leer desde aquí.


#3 El error de convertirse en el proveedor del siglo 21

El proveedor del siglo 21 es un hombre que acepta ir despacio con una chica porque a ella “le han hecho mucho daño”, entonces se ilusiona con algo que puede llegar a ser muy bonito y, sin embargo, todo se va al carajo cuando ella le pone cualquier excusa para cortar la relación antes de que el sexo haya sucedido.

Y puede que tú ahora mismo estés pensando que a ti no te importa ir despacio o tomarte las cosas con calma. Que no te importa tener todas las citas que haga falta (sin sexo) porque las vas a disfrutar igual, siempre y cuando al final la cosa vaya a alguna parte.

Pero es que precísamente ese es el problema.

En el momento pasas por el aro y aceptas ir despacito con una chica acostumbrada a que las cosas sucedan rápido, automáticamente te estás empezando a comportar como un hombre sumiso y sin opciones, capaz de hacer cualquier cosa por disfrutar de la compañía de una mujer.

Y eso NO atrae a las mujeres.

(A no ser que seas un guaperas, claro… pero es que si fueras un guaperas, sería ella la que haría que las cosas sucedieran rápido).

Nosotros somos los primeros a los que nos gusta ir al Kinepolis con una chica, ponernos hasta arriba de palomitas, luego ir a cenar, luego a tomar algo y todo lo que quieras…

Pero si de antemano aceptas hacerlo con la condición de que luego no haya NADA, lo que estás haciendo es convertirte en su pagafantas, y que yo sepa, los pagafantas nunca pusieron demasiado cachondas a las mujeres, especialmente a las que ya han conocido hombres que sí supieron hacer que las cosas sucedieran.

Además, ella te dijo que eras “nice and sweet”, o sea, que tú mismo te pusiste en la friendzone con tu comportamiento de osito de peluche castrado (a.k.a. la nueva masculinidad positiva).

Y una vez más, no te estoy diciendo que debas hacer nada que ella no quiera, por supuesto que no. Lo que debes hacer es dejarle muy claro que eres tú el que no va a pasar por el aro, porque si lo haces, te lo aseguro, al final no va a pasar NADA.

Tenemos otro artículo muy completo sobre esto, que incluye unas capturas de WhatsApp muy reveladoras. Puedes leerlo aquí.
Lo que deberías haber hecho

Voy a repetirlo una vez más porque es muy importante.

Lo que deberías haber hecho es seguir el guión, demostrarle que sabes cómo hacer que las cosas sucedan y que no tienes miedo de ir a por ello. E insisto, seguir el guión no es obligar a nadie a hacer nada que no quiera hacer.

Seguir el guión es demostrar que eres un hombre de estatus, un hombre acostumbrado al éxito, un hombre que tiene opciones.

En definitiva, un hombre sobrado de opciones.

Y luego, ya será ella la que decida si le apetece ir contigo hasta el final, si quiere esperar a la segunda cita o a la tercera (porque esperar más con una chica de Tinder y en Polonia, me parecería demasiada inversión para algo que lo más probable es que nunca llegue a nada).

No me gustaría hacer sangre, pero de verdad creo que si hubieras hecho las cosas de la manera correcta habría habido final feliz y posiblemente hubiera sido ella la que te hubiera propuesto iniciar una relación.

Si te hubieras comportado como aquel español que la dejó tan herida, es probable que ahora mismo estuvieras ocupando su lugar.

La buena noticia es que para la próxima, ya sabes exactamente lo que debes hacer.


¿Y ahora qué?

Si eres seguidor de esta serie de artículos, habrás visto que no suelo decir a nadie que no siga intentándolo si de verdad la chica en cuestión les gusta demasiado. Pero sinceramente, este es un caso complicado.

No solo cometiste muchos errores típicos de hombres de bajo estatus, sino que además pasaste por el aro de ser su proveedor, que es de lo peor que un hombre promedio puede hacer.

Aun así, no voy a decirte que no puedas intentarlo, debes ser tú el que valore si vale la pena el esfuerzo (sobre todo emocional) o no. Y si quieres intentarlo, voy a decirte dos cosas.

La primera es que te olvides por completo en seguir metido en esa friendzone con la esperanza de que ella en algún momento cambie de idea. Estamos en 2019 y en la era de Tinder. No sucederá.

De hecho, lo más seguro es que más pronto que tarde ella empiece a contarte lo cabrones que son los guaperas con los que queda en Tinder para tener sexo, y esto sí que puede ser doloroso de verdad.

Lo segundo es que si pretendes volver a intentarlo, lo mejor sería esperar 7 ó 10 días y después tratar de organizar una nueva cita, en plan multicita larga, en la que hagas todo lo que has leído en nuestro libro y su eBook sobre primeras citas.

Si lo haces bien, es posible que alguna posibilidad haya de darle la vuelta a la tortilla.

Aunque a decir verdad, estás en Polonia, tú mismo nos has dicho al inicio que has empezado a aplicar ideas que has leído en nuestro libro y has empezado a ver cambios reales en tu vida…

Lo que yo haría sería empezar a aplicar el guión que compartimos contigo en nuestro libro tal cual, sin cambios ni modificaciones, y comprobar por ti mismo hasta dónde llega la madriguera de conejos.

La Técnica Secreta Que Me Permitió
Conseguir Cientos de Matches en Tinder

Video GRATIS te muestra la técnica del "Cambiazo" que me permitió obtener más de 100 matches en menos de 60 minutos