En todas las citas que tuve antes de conocer la seducción siempre intenté estar de acuerdo con todo lo que ellas decían. Quizás inspirado por las películas de Hollywood, los consejos de mi madre o mi propia intuición averiada, siempre pensé que cuantas más cosas tuviéramos en común, más atraídas se sentirían ellas hacia mí.

Estaba convencido de que dos personas que tenían los mismos gustos y opiniones estaban destinadas a estar juntas. Pero como ya te estarás imaginando, las cosas no fueron demasiado bien, hasta que la seducción me cambió la vida.

El otro día hablando con un amigo recordamos una de las técnicas para crear atracción más sutiles pero a la vez más efectivas que existen, el desacuerdo.

Mi amigo me contó su primera cita con una ex modelo en Madrid.

Un gran ejemplo de cómo funciona el desacuerdo

Al parecer, estaban en un bar tomando algo y hasta el momento la cita no estaba yendo ni bien ni mal. En un momento dado, ella hizo un comentario afirmando que los hombres somos todos unos mentirosos y que mentimos mucho más que las mujeres, a lo que mi amigo respondió…“Pues NO, no estoy de acuerdo…” (con una media sonrisa pero a la vez de manera firme y mirándola a los ojos).

Según mi amigo, su cita se quedó con cara de shock. Está claro que aquella chica no estaba muy acostumbrada a conocer hombres que le llevaran la contraria.

Esta reacción dio un giro de 180 grados a la cita y generó un debate muy divertido entre los dos (el típico tira y afloja que tanto gusta a las mujeres), que hizo que la actitud de ella cambiara totalmente.

A las mujeres no les pone nada cachondas que les des la razón como a los tontos, sino que lo que las estimula es un hombre con la suficiente confianza en sí mismo como para expresar lo que piensa sin miedo y, en este caso, también el reto.

No voy a darte más detalles, pero puedo decirte que la cita de Carlos terminó en sexo.

Ahora yo te pregunto, ¿Cómo crees que hubieran terminado la cosa si mi amigo hubiera tratado de estar de acuerdo con ella en todo? Por ejemplo, si a lo que ella dijo, mi amigo hubiera respondido “sí, sí, tienes toda la razón… la mayoría de hombres son unos mentirosos y unos cabrones, pero yo siempre intento decir la verdad, soy muy sincero…”. Y así con todo lo que ella dijera.

Te aseguro que las cosas habrían acabado de una manera muy diferente.

Cómo aplicar el desacuerdo con éxito

Lo primero que tienes que tener muy claro es que estar en desacuerdo con ella NO significa ser desagradable, no confundas conceptos. NO consiste en mostrar desacuerdo con todo lo que diga, discutir de manera agresiva o ponerte a la defensiva. Si lo haces así, tu cita va a pensar que tienes algún problema con ella o con las mujeres en general, y eso es una gran cagada.

Tampoco es una batalla de egos en la que debas demostrar que eres tú el que tienes la razón.

Utilizar el desacuerdo con una mujer significa estar dispuesto a tener momentos en la cita en los que le muestras que sois diferentes y que no tienes ningún miedo a ser rechazado por ello (a diferencia del resto de hombres beta que siempre le llevan la razón).

Al mostrar desacuerdo ella percibe que eres de otra pasta, que eres un hombre con sus propias opiniones, creencias y convicciones, y que no vas a abandonarlas simplemente por intentar gustarle.

Estar dispuesto a estar en desacuerdo con ella y defender lo que es importante para ti, en realidad te hace MÁS atractivo a los ojos de una mujer.

Cuando ella percibe que valoras algo más que acostarte con ella, le estás comunicando que eres un hombre con confianza en sí mismo y de alto valor (o lo que es lo mismo, de elevado estatus social).

Y lo que más nos mola de esta técnica es que después de utilizarla ella querrá alcanzar ese mismo nivel de valor, e inconscientemente empezará a currárselo para estar a TU altura.

Conclusión

La mayoría de hombres creen que que abandonar sus propias creencias y opiniones para estar totalmente de acuerdo con la mujer a la que quieren seducir es la mejor manera de alcanzar el éxito, y eso es precisamente una de las cosas que les está llevando irremediablemente al fracaso.

A partir de ahora, cuando tengas una cita o cuando te relaciones con cualquier mujer en el trabajo o en la universidad (sin importar si ella te gusta o no), empieza a practicar el desacuerdo.

Pero recuerda, no te comportes como un imbécil arrogante, sino expresa tu opinión de una manera relajada y a la vez firme, con una sonrisa si hace falta. Verás cómo las mujeres empiezan a respetarte más y a verte como un hombre mucho más atractivo.

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