Luigi Domenico

Así es como he ligado en TINDER durante el último mes (Te cuento los CINCO pasos)


La verdad es que me han pasado muchas cositas muy interesantes en lo que va de año gracias a Tinder (ya te iré contando), pero en este artículo voy a centrarme únicamente en lo sucedido en los últimos dos meses, especialmente en el último mes, luego entenderás por qué.

Por si has llegado aquí desde Google, te adelanto ya que aquí no vas a encontrar la típica guía Blue Pill de “sonríe en las fotos, sé original en tu frase de perfil, usa un abridor que te diferencie del resto y sé divertido”, para nada. En 2019, si eres un hombre promedio o del montón y estás en España, estos consejos no te van a llevar a ninguna parte.

Lo que aquí vas a encontrar son los pasos para que un hombre promedio o del montón pueda ligar en Tinder.

Y para el que todavía no me conozca, yo soy exactamente ese tipo de hombre. Tengo 36 años y desde que empezamos este blog, siempre he dicho que soy un 5… aunque quizás esa puntuación ya se esté quedando desfasada.

No hace mucho, Carlos, asistente de nuestro Taller de seducción de verano del año pasado y habitual en los comentarios de los artículos del blog, me lanzó el piropo de que es increíble cómo un tío que es un 4 como yo, pueda conseguir los resultados que consigo.

¿Fue así Carlos? Dímelo en los comentarios 😉

En cualquier caso, espero que esto te sirva para hacerte una idea de cómo soy, un tío quizás ya algo por debajo de la media que nunca se ha conformado con menos de lo que ha querido, y que a pesar de las dificultades, siempre ha encontrado la manera de seguir adelante.

Empecé en Tinder hace ya unos 5 años y al principio me fue mal, como a casi todos, pero muy pronto empecé a encontrar maneras de sacarle partido a esta app, y con el tiempo fui perfeccionando mis estrategias hasta que acabé quedándome con dos. Dos estrategias que pensábamos que iban a ser insuperables.

Las llamamos el perfil mágico de Tinder y el perfil sexual mágico de Tinder y, ligando con ellas, mi cuenta de Tinder tenía casi tanta actividad como la de un guaperas, a pesar de que mi físico estuviera muy lejos de ser como el de cualquiera de estos hombres.

¿El problema? Que hace dos meses Tinder cortó por lo sano y me prohibió utilizar ambas estrategias…


Esto fue lo que sucedió…

El perfil mágico de Tinder consistía en una composición de imágenes que terminaba mostrando una foto mía. Era tan original que llamaba mucho la atención, con cada boost conseguía de media unos 75 matches y no solo eso, sino que el perfil llamaba tanto la atención que hasta eran ellas las que me abrían conversación porque querían saber más de mí. Era una gozada.

Todo iba genial hasta que Tinder introdujo su infame algoritmo, lo cual empeoró las cosas. Pero el verdadero fin llegó hace unos meses, cuando Tinder decidió introducir el reconocimiento facial en su app y a partir de ese momento, decidieron hacer ghosting a cualquier perfil de hombre que como foto principal no tuviera una CARA.

Así fue como esta estrategia, que tantos buenos resultados me había dado durante años, se fue el carajo.

Por otra parte, al perfil sexual mágico de Tinder podría haberle sucedido lo mismo, ya que la primera imagen tampoco era de mi cara, sin embargo, no tuve ni que esperar al ghosting. Tinder me cerró el perfil diciéndome que me había saltado sus normas de uso.

Volvi a crear un perfil totalmente nuevo y desde cero con las mismas fotos y fue ghosting instantáneo. Ni un match. Lo volví a hacer y lo mismo. Por una razón u otra, estaba claro, tampoco iba a poder volver a utilizar las imágenes que durante años utilicé con este perfil.

Después de más de tres años usando las dos mismas estrategias me tocaba empezar de cero y con la dificultad añadida de no poner usar una foto principal que no fuera de mi cara, lo cual siempre había sido mi punto de partida para desarrollar mi creatividad.

¿Iba a ser este el fin de mi etapa en Tinder?

Pues no, te adelanto ya que no.


Los 5 pasos que di para volver a ligar en Tinder

A partir de aquí voy a explicarte los 5 pasos que di y que considero que todo aquel que quiera tener (o mejorar) resultados en Tinder debería dar.

1. Por primera vez en años me hice nuevas fotos

Supongo que a nadie le estoy descubriendo nada si digo que para ligar en Tinder es imprescindible tener las mejores fotos posibles, especialmente si, como yo, no eres guapo. Y yo, aparte de no ser guapo, soy un tío que sale fatal en las fotos, lo cual no es una opinión personal, que ya sé que esta puede ser una sensación que tenemos muchos. Pero por desgracia para mí, es la realidad.

Me di cuenta de esta realidad cuando hace años, en Badoo, cuando en la web una de las características principales era la de poder puntuar fotos de otras personas, mis mejores fotos tenían una puntuación media que iba entre 2,5 y 3,5…. sobre 10.

Y yo miraba a los tíos que tenían la misma puntuación que yo y alucinaba. Pensaba que esto no podía ser, que no era posible que las chicas pudieran verme así de chungo… Pero sí, así era como me veían, y por eso tuve que desarrollar tanto mi creatividad en mis estrategias de Tinder.

Había llegado el momento de hacerme fotos nuevas y centrar mi estrategia en ellas, por lo que opté por quedar con un fotógrafo, y juntos tratamos de sacar de mí, además de mi mejor versión posible, también tratamos de potenciar la característica que más atrae a las mujeres de hoy en día: LA MASCULINIDAD.

En la era del huelebraguismo y de la postmodernidad engañando a los hombres para comportarse como gusanos, si en tus fotos se percibe masculinidad, vas a sumar muchos puntos.

Tuvimos una sesión de fotos de una hora en la que la ropa fue una parte muy importante.

2. Proceso de edición de fotos

Para algunos hombres tener unas buenas fotos NO es suficiente como para poder ligar en Tinder, y yo soy uno de ellos. Hace años que retoco mis fotos con Photoshop y si empecé a hacerlo fue porque con mis fotos al natural no conseguía ni una sola conversación. Sin embargo, unos pequeños retoques y BOOM, las conversaciones se disparaban.

Y que sepas que no soy el único, esto es algo que os puede suceder a muchos de vosotros también. Así que, tenlo en cuenta, quizás tú también necesites un poco de edición para poder conseguir tus primeras oportunidades (o mejorar las que ya tienes).

Con la herramienta filtro-> licuar de Photoshop edité mi cara para aproximarme al máximo posible al canon único de belleza masculino. Las mujeres tienen todas los mismos gustos en los aspectos clave, por lo que fallar en esto es imposible. Hice mi mandíbula un poco más cuadrada, cuello un poco más ancho y pómulos algo más planos. Una vez más, lo que hice fue potenciar la MASCULINIDAD.

Los retoques deben ser lo suficientemente notorios como para poder conseguir conversaciones con las chicas de Tinder, pero no tanto como para que ellas puedan notarlos al verte en persona. Llevo haciendo esto desde el año 2015 y todavía ninguna se ha dado cuenta.

Entiendo que si esto es nuevo para ti, pienses que está mal esto de retocar fotos. Y aquí podría ponerte docenas de ejemplos de chicas sacadas directamente de Tinder, que se arrastran la línea del escote hasta el cuello para que parezca que tienen las tetas más grandes o que se ponen cinturas más finas y culos más grandes sin darse cuenta que también están moldeando la persiana que tienen detrás, o fotos de las que se pasan 18 filtros para tapar ciertas cosas.

Todos, hombres y mujeres, modifican sus fotos, y lo más curioso es que los que más lo hacen son las personas atractivas, ¿por qué ellos sí van a poder y nosotros no?


3. Hackear el algoritmo de Tinder

Mis fotos ya estaban listas, con lo cual, ya estaba listo para ligar en Tinder.

Pero por si alguien todavía no se ha enterado, es importante tener en cuenta que Tinder hace ghosting al hombre promedio o del montón, es decir, no muestran los perfiles de estos hombres porque no quieren que las chicas vean perfiles indeseables. Quieren mantenerlas contentas y para eso, lo mejor es mostrar perfiles solo de los tíos más guaperas.

Todavía veo en muchos foros hombres que dicen ser nuncafollistas (o incels) que ponen capturas de su cuenta de Tinder en las que no hay ni un solo match, y luego dicen lo de “IT’S OVER”.

De lo que no se dan cuenta estos hombres es de que si no tienen ni un match es porque Tinder ya les está haciendo ghosting desde el inicio. Pueden hacer todos los experimentos que quieran, que el resultado siempre va a ser el mismo. Si no consigues matches es porque tú perfil no es mostrado, punto.

Y es que cuando tu perfil es mostrado vas a tener matches sí o sí, aunque sea con una chica que se le fue el dedo o con la típica que está aburrida y le da like a todo solo porque necesita un poco de validación.

Así que hice todo lo que tenía que hacer para hackear el algoritmo de Tinder, creé mi nuevo perfil, subí mis fotos y en poco tiempo los likes empezaron a llegar. Parecía que mis nuevas fotos estaban funcionando… pero eso había que comprobarlo luego, con las conversaciones.

¿Y qué pasó?

Pues te lo digo ya, fue FAIL.

Tuve un montón de matches, sí, poco a poco fui seleccionando las chicas que más me gustaban, inicié conversaciones con ellas, pero éstas no pasaron nunca de cuatro o cinco líneas. Las chicas perdían el interés muy rápido o mejor dicho, en ningún momento lo tuvieron.

Había que seguir investigando.

4. La edición que lo cambió todo

Entonces recordé un artículo que leí no hace mucho que decía que las arrugas estas que van desde la nariz hasta cada uno de los extremos de la boca, no sé cómo se llaman, hacen que un hombre pierda mucho atractivo.

Hasta ese momento solo había modificado mis fotos para moldear mi cara, pero nunca para quitar arrugas, y pensé que debía probar esto. Piensa que muchas chicas utilizan en sus fotos el efecto “piel de porcelana” y que lo que hace es alisar la piel, eliminar arrugas, manchas e imperfecciones en general, ¿por qué no iba a poder suavizar yo un par de arrugas?

Lo hice y, ¿sabes qué?, las conversaciones empezaron a fluir. Es increíble como una pequeña modificación en tu aspecto físico puede hacer que tus resultados se disparen.

Para que luego te digan que “todo está en tu mente y lo único importante es tu confianza en ti mismo”.

Pues parece que un centímetro más de mandíbula y un par de arrugas menos me dan una confianza que flipas.

La máquina ya estaba funcionando y al día siguiente tuve mi primera cita, una chica guapísima de 23 años, por supuesto, cuando nos vimos en persona no se dio cuenta de ninguna de las modificaciones de mis fotos, la cita fue genial y nos enrollamos. No traté de hacer que el sexo sucediera porque estaba en un país que no es postmoderno, y ya sabía de antemano que allí las cosas no suelen ir tan rápido.

Sin embargo, al día siguiente hablando por WhatsApp, ella me dijo que yo le gustaba pero que también le gustaba ir muuuuy despacio con las relaciones. Yo le dije que solo me quedaban un par de semanas allí y finalmente los dos acordamos que lo mejor era dejarlo.

5. Introduciendo toques del perfil sexual mágico en mi perfil normal

Estaba en un país tradicional, me quedan dos semanas por allí y la verdad, me apetecía compartir mi tiempo con alguna chica que buscara lo mismo que yo. Pensé que tenía dos opciones, o bien sexualizar un poco mi descripción para dejar las cosas claras desde el inicio, o bien dejar claro que mi tiempo allí era limitado.

No quería que me volviera a pasar lo mismo que con la primera chica, no me gusta hacer perder el tiempo a nadie.

Opté por la primera opción, la de sexualizar mi perfil, aunque eso sí, si ellas me hubieran preguntado sobre cuándo me iba, tampoco les habría mentido. Yo jamás miento en estas cosas.

Mi descripción sexual funcionó e hizo que las conversaciones fueran, si cabe, todavía mucho más fluidas y directas (y sexuales). Los que estuvisteis en el Summer Camp del año pasado, ya sabéis cual era mi descripción.

Podemos decir que, con ciertos cambios, el perfil sexual mágico sigue funcionando de maravilla.

Tuve una cita con una chica de 24 años que me encantó y que me sorprendió como pocas veces me habían sorprendido. Cuando nos besamos por primera vez noté algo extraño, le pregunté qué era y me dijo que había modificado (cortado) su lengua para que tuviera dos puntas, las cuales se movían de manera independiente.

Ni te imaginas lo caliente que me puso sentir esa sensación.

Fui totalmente honesto y directo con ella, le dije que me quedaban dos semanas allí y que me gustaría pasarlas con ella. Ella estaba de acuerdo, de hecho, al llegar a casa después de nuestra primera cita me dijo que tenía muchas ganas de verme al día siguiente, que nunca antes había tenido sexo tan rápido con un hombre pero que yo tenía algo especial.

Sin embargo, al día siguiente, ya en modo lógico me escribió para decirme que lo había estado pensando y que no podía hacerlo, que ella solo podía tener sexo con hombres a los que conociera de mucho más tiempo y con los que supiera que iba a tener algo más (algo más largo que dos semanas).

Una pena. Me habría encantado poder quedarme, pero legalmente era imposible.

En esas dos semanas conocí a otras cinco chicas, ninguna se dio cuenta de las ediciones de mis fotos (ni yo de las de las suyas, si las hubo) y en todas esas primeras citas hubo beso, fui totalmente sincero con mi situación y con algunas, por fin, también hubo sexo.

Una pena que mi tiempo allí acabara, pero tocaba volver a España.

Pero ahora llega lo bueno, porque si pensabas que si las cosas me fueron bien fue solo porque no estaba en España, lo que viene ahora te va a interesar muchísimo…


La vuelta a España, ¿funcionaría mi nuevo perfil sexual en el lugar más hostil del mundo para el hombre promedio o del montón?

Tenía tanta curiosidad por saber qué iba a suceder en España que un par de días antes de llegar, ya localicé mi nuevo perfil en nuestro país… y sí, empezaron a entrar los likes. Tuve como unos 10-12 likes, en ese momento la duda estaba en saber cómo estas chicas iban a responder.

Recuerda que tener matches solo significa que Tinder no te está haciendo ghosting por no ser guapo, luego hay que tratar de ligar con esas chicas.

De entrada descarté a 4 ó 5 que no me interesaban y empecé a dar likes a las que sí. Una no respondió, otra me dijo que se confundió al darme like (una pena, porque era súper atractiva), otra me dijo que quería quedar para follar pero que solo le gustaban las pollas de 20cm o más, y ya hubo cuatro más con las que sí que pude tener una conversación en condiciones.

De las cuatro, una de ellas, de 21 años me gustaba bastante, sin embargo, había otra de 20 años y sin foto que despertó mi curiosidad, vamos a llamarle María.

Me dijo que me dio like porque le gustó mi descripción sexual y después de un rato hablando con ella, pasamos al whatsapp y por fin me enseñó una foto. María es una teen muy delgadita, con cinturita estrecha pero con buen culo y buenas piernas, justo el tipo de chica que más me gusta. Me pareció encantadora, me gustó lo que vi en su foto y fue la primera a la que propuse quedar.

Estábamos en España, así que fuimos a tomar unos mojitos, y al poco tiempo de llegar fui a por el beso (cosa que sucedió) y más tarde a por el sexo (cosa que también sucedió). Y desde eso han pasado ya tres semanas. Hace ya tres semanas que estamos saliendo juntos.

Y es curioso porque el otro día, mientras nos tomábamos unas cervezas tranquilamente en una terraza, María me contaba que sus compañeras de piso ya están hartas de Tinder, de que todos los hombres españoles van a lo que van, de que los hombres desaparecen después del sexo… supongo que ya te conoces esta historia.

Yo le expliqué que esto es así porque si todas las chicas van a por el mismo grupo de hombres, o sea, el top-20% de los hombres, estos están tan sobrados de opciones de sexo rápido y sin compromiso que lo que quieren es follar cada día con una chica distinta. Que eso de que “todos los hombres van a lo que van” no tiene sentido, y que los únicos hombres que solo quieren follar y luego pasar a la siguiente son los hombres a los que todas las chicas se regalan.

María se quedó pensativa durante unos segundos, poniendo cara de que todo lo que le había dicho tenía mucho sentido, y me dijo:

“Gracias por no ser uno de esos tíos”.

Y ahí te das cuenta de lo importante que es saber cómo hacer que las cosas sucedan y comportarse en todo momento como un hombre de estatus (o lo que es lo mismo, hacer exactamente todo lo contrario a lo que haría un huelebragas).

Una chica de 20 años (16 años menos que yo), que claramente está muy por encima de mi liga y que se siente afortunada porque yo no he sido como los guaperas que les mienten para conseguir un polvo y luego desaparecen sin decirles ni adiós.

Ella para mí es lo más, pero yo para ella también lo soy, y esto solo ha podido ser así por haber hecho las cosas de la manera correcta.


Un par de cosas más que debes saber

He de decir que ni María ni sus amigas son españolas, pero son estudiantes y llevan más de dos años viviendo en España, tiempo más que de sobra para haberse contagiado del virus de la postmodernidad.

Las otras chicas con las que tuve matches y conversaciones estando ya en España sí eran españolas y estaban interesadas, aunque nunca llegué a quedar con ellas porque ya no me hacía falta.

Eso sí, a final de mes María tiene que volverse a su país, así que me tocará volver al ruedo. Mientras tanto, voy a disfrutar todo lo posible de nuestro tiempo juntos.

Aun así, me quedé con ganas de seguir probando con este nuevo perfil sexual y ver cómo respondían las chicas españolas, y como no quería hacerlo en la ciudad en la que estoy, por primera vez se me ocurrió cambiar mi localización a otras ciudades españolas. La verdad es que no entiendo por qué nunca antes lo había hecho.

Ya lo hemos comentado aquí muchas veces, tanto David como yo solo tenemos experiencia en Madrid, Barcelona y Valencia, las ciudades más complicadas de España (para el hombre promedio o del montón de cualquier edad interesado en ligar con chicas jóvenes).

Así que situé mi perfil durante 48 horas en dos ciudades diferentes y bastante alejadas de las grandes capitales, primero en una que ronda los 400.000 habitantes y luego en otra que ronda los 200.000, y la verdad es que tuve resultados muy prometedores.

En ambas ciudades tuve, sin ni siquiera tener que pagar el boost, conversaciones con chicas jóvenes y atractivas que, aparte de estar interesadas, parecía como que agradecían encontrar por fin un perfil “diferente”. No sé, tampoco puedo hablar mucho más, pero tengo la impresión de que en ciudades medianas, usar este perfil puede dar muy buenos frutos. El hecho de no tener que competir con tantos hombres extraordinarios se debe notar sí o sí.

Y por supuesto, si en lugar de ser un 4 como yo eres un 6… o un 7… o más… la cosa todavía podría ponerse todavía mejor al usar este perfil.


Ya te he contado lo que hice, ¿te gustaría saber cómo lo hice?

En primer lugar, es posible que todo lo que te acabo de contar te haya parecido demasiado esfuerzo o demasiada inversión por mi parte. Por eso, voy a hacerte un resumen.

Dediqué una hora a hacerme las fotos con el fotógrafo, que no me cobró nada porque es un familiar, pero si hubiera tenido que pagar, lo habría hecho sin problemas. Dediqué una hora a editar mis fotos con Photoshop, puede que un poco más. Me gasté un total de 32€ en Tinder en estos dos meses y aparte de todo esto, lo obvio, invertí tiempo en ligar en Tinder.

O sea, desde mi punto de vista, la relación inversión/resultados obtenidos me parece casi imposible de mejorar. Pero si a ti te parece que esto es demasiada inversión solo por conseguir la posibilidad de compartir tu vida con chicas por las que te sientes atraído y tener sexo con ellas, lo respeto totalmente.

Por otra parte, supongo que entiendes las razones por las que no puedo mostrar aquí mi perfil en abierto y para todo el mundo, pero por si no es así, entre todas ellas, que son muchas, voy a darte una de las razones más importantes, y es que si todos empezáramos a utilizar este perfil, éste automáticamente dejaría de funcionar.

Pero si de verdad estás interesado en saber en qué consiste y aplicarlo, estoy dispuesto a compartirlo contigo.

Estoy dispuesto a mostrarte mis fotos originales, a contarte cómo las hicimos y por qué elegimos esa ropa y esas poses, a mostrarte mis fotos modificadas con Photoshop y explicarte cómo hice las modificaciones, a abrir mi cuenta de Tinder y mostrártela en directo, verás mi descripción sexual y compartiré contigo mis mejores conversaciones, y sí, también te mostraré la conversación que tuve con María.

Básicamente, estoy dispuesto a compartir contigo todo, y te ayudaré a que tú puedas replicar este proceso en tu cuenta de Tinder.

La Técnica Secreta Que Me Permitió
Conseguir Cientos de Matches en Tinder

Video GRATIS te muestra la técnica del "Cambiazo" que me permitió obtener más de 100 matches en menos de 60 minutos